lunes, 30 de enero de 2012

Un cadáver a los postres

El excéntrico multimillonario Lionel Twain invita a cenar a su castillo a los cinco detectives más importantes de la historia: el chino Sidney Wang, el neoyorquino Dick Charleston, la inglesa Jessica Marbles, el belga Milo Perrier y Sam Diamond, residente en San Francisco. Después de ser recibidos por un mayordomo ciego, Twain les explica durante la cena el motivo de la reunión: a medianoche se producirá un asesinato y el que sea capaz de resolverlo se llevará un millón de dólares.



Nos encontramos ante una acertadísima comedia policiaca. Lo que empieza en parodia acaba en una ingeniosa y brillante reflexión sobre el género.

Podríamos considerar esta cinta como una parodia (por llamarlo de algún modo) de la novela "Diez negritos" de Agatha Christie, con mucho humor pero sin olvidar la intriga y el misterio que nos aguarda en cada rincón de la mansión del protagonista.
Una película muy divertida, sin mayores pretensiones, aunque casi sin hacer ruido, ponga patas arriba todas las convenciones del género.

Recomendada para todos aquellos que saben apreciar el humor inteligente.

¡No hay que perdersela!

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