Paco Martínez Soria está espléndido como el anciano párroco que se va quedando sin feligreses, y pone todo su empeño en intentar cambiar las cosas. Todo un ejemplo de tenacidad y esperanza. La película es divertida, sencilla y tierna, pero no es una ñoñería ni cine de estampita. Los que sufren un ataque de alergia en cuanto ven un alzacuello mejor que se abstengan, claro.
Podríamos considerar que soy una especie de Langolier. Si bien estos bichejos devoraban el espacio y el tiempo, yo engullo películas. Así que por este motivo realizo este blog, donde habrán multitud de críticas a innumerables cintas que no paro de devorar.
sábado, 8 de diciembre de 2012
¡Se armó el belén!
Un viejo cura de ideas anticuadas es destinado a un barrio de los suburbios de Madrid. Allí, el clima revolucionario y el anticlericalismo de los feligreses hace fracasar todos sus intentos de apostolado. El Arzobispado le amonesta y le pide que renueve sus métodos, tomando como ejemplo a un joven sacerdote de una parroquia moderna. Tratando de aplicar en su barrio lo que ha visto en la parroquia modelo, desencadena toda una serie de peripecias.
Paco Martínez Soria está espléndido como el anciano párroco que se va quedando sin feligreses, y pone todo su empeño en intentar cambiar las cosas. Todo un ejemplo de tenacidad y esperanza. La película es divertida, sencilla y tierna, pero no es una ñoñería ni cine de estampita. Los que sufren un ataque de alergia en cuanto ven un alzacuello mejor que se abstengan, claro.
Paco Martínez Soria está espléndido como el anciano párroco que se va quedando sin feligreses, y pone todo su empeño en intentar cambiar las cosas. Todo un ejemplo de tenacidad y esperanza. La película es divertida, sencilla y tierna, pero no es una ñoñería ni cine de estampita. Los que sufren un ataque de alergia en cuanto ven un alzacuello mejor que se abstengan, claro.
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Este SEÑOR (en mayusculas), de lo mejor que dió el cine español, que divertido era!
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