Escondido en el desván de su colegio, Bastian devora durante las horas de clase un libro enigmático, ”La historia interminable”, que relata la paulatina destrucción del Reino de Fantasía. Una especie de ”Nada” misteriosa destruye el país y a las criaturas que lo habitan. A medida que avanza en la lectura, Bastian se da cuenta de que la salvación de Fantasía depende de él; de que consiga entrar dentro del libro... Sin duda, ésta es otra de las películas de mi infancia. Sé que a Michael Ende no le gustó nada porque se dejaron exactamente media novela fuera, pero lo que está es un modelo de cómo se debe hacer una adaptación de un libro. De ritmo trepidante, personajes entrañables y carismáticos y secuencias de indudable impacto y emoción, La historia interminable es la madre indiscutible de las películas fantásticas que tan en boga están ahora. Lo que la hace especial es que desde el primer minuto conecta con el espectador y lo atrapa en la aventura de Atreyu, Bastian, La Emperatriz Infantil, Ártax, Fuyur, Morgk y los demás. Poco importa que los efectos especiales sean risibles en la actualidad, o que los animales no sean más que pedazos de trapo. Lo mejor: Todo, haciendo especial énfasis en la dirección de producción, que consigue dar vida al reino de Fantasía alejándola de su referente real (Alemania). Lo peor: Nada |
Podríamos considerar que soy una especie de Langolier. Si bien estos bichejos devoraban el espacio y el tiempo, yo engullo películas. Así que por este motivo realizo este blog, donde habrán multitud de críticas a innumerables cintas que no paro de devorar.
jueves, 1 de marzo de 2012
La historia interminable
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