La trampa del mal

Basada en una historia de M. Night Shyamalan. Un día cualquiera, cinco personas, que no se conocen, se quedan atrapadas en un ascensor de un gran edificio de oficinas. Muy pronto comienzan a suceder cosas extrañas y, poco a poco, se dan cuenta de que uno de ellos no es quien dice ser: es el mismísimo Satanás.

Puede que lo de ir descartando personajes para averiguar al asesino esté más que trillado. Pero os puedo asegurar que vais a disfrutar como nunca con este recurso argumental, más sabiendo que el maligno está de por medio. Ya desde su inicio con esos planos generales del revés y esa música tan sugerentemente terrorífica la cinta crea una atmósfera malsana que perdura durante todo el metraje. Sin apenas efectos especiales, sin apenas sangre, sin apenas recurrir al subidón sonoro y con un ritmo endiablado la historia te atrapa hasta el final. A mí me ha mantenido en tensión todo el metraje y he disfrutado con las actuaciones y demás elementos del film. Y la verdad era que esperaba ver un producto de serie "B" como tantos en este género pero qué va... esta vez acerté con la elección.