El Único Superviviente

El científico Zac Hobson experimenta con una fuente de energía de extraordinario poder: un cinturón de fuerza que rodearía todo el planeta. Pero el experimento resulta mal, envía a la casi totalidad de la población a una dimensión desconocida, y el cinturón acaba sin dejar ni rastro de los seres vivos de todo el planeta. Aunque al principio Zac se desespera pensando que es el único hombre que queda vivo sobre la faz de la Tierra, pronto localiza algún superviviente más.

"El único superviviente" es de esas películas cuyas peculiaridades e idiosincrasias salvan de la quema y del olvido. Es, por así decirlo, una película rara, de culto.

La historia está bastante trillada y el espectador enseguida se familiariza con la situación del personaje protagonista, Zac, científico superviviente de una catástrofe de proporciones bíblicas. Las interpretaciones del resto del elenco, aun con sabor a primerizas, cumplen su cometido. La dinámica entre los personajes me resulta verdaderamente esquizofrénica.

De tal modo que tenemos una película de presupuesto ajustado y pretensiones abultadas. Escenas espléndidamente producidas (los restos de un accidente aéreo) conviven con saltos chapuceros en la edición del montaje, por ejemplo.

El final es precioso, así como obtuso y opaco opaco opaco.