Titanic

Jack, un joven artista, en una partida de cartas gana un pasaje para América, en el Titanic, el trasatlántico más grande y seguro jamás construido. A bordo, conoce a Rose, una joven de una buena familia venida a menos que va a contraer un matrimonio de conveniencia con Cal, un millonario engreído a quien sólo interesa el prestigioso apellido de su prometida. Jack y Rose se enamoran, pero Cal y la madre de Rose ponen todo tipo de trabas a su relación. Inesperadamente, un inmenso iceberg pone en peligro la vida de los pasajeros.

La película de los noventa (al menos en cuanto a sus cifras y récords de nº de Oscars, presupuesto y recaudación en taquilla) rebasó todas las expectativas. Fuimos a ver efectos especiales y nos encontramos con una magnífica (y muy bien contada) historia de amor que nos conmovía y convencía.... cuando en esto llegó el iceberg. Entonces sufrimos con la tragedia de la romántica pareja mientras un espectáculo épico nos dejaba boquiabiertos y nos humedecía las pupilas. El resto es historia: el público hizo de Leonardo Di Caprio una estrella y de "Titanic" una máquina de recaudar dinero, además de una obra maestra del cine popular.

Hoy se cumplen cien años el hundimiento del "insumergible" Titanic. El buque más lujoso jamás construido. Un pequeño universo flotante donde la flor y nata de Occidente se "mezclaba" con otros ciudadanos no tan afortunados, y es que hasta en alta mar siempre ha habido clases.

Hay innumerables cintas que recrean lo acontecido hace un siglo, incluso películas que han recreado el rescate de los restos del Titanic hundido en el Atlántico norte, pero ninguna recaudó tanto dinero y tantos premios como la versión que hoy comentamos (por cierto, reestrenada este mes de abril en 3D tras 15 años...).

Hay muchas historias y anécdotas de ese corto pero gran viaje por el océano. Una de las más curiosas fue la historia de tres españoles: una pareja de novios de la alta sociedad castellana y su criada (conquense, para más señas). Víctor Peñasco y María Josefa Pérez de Soto eran una pareja de recién casados que tras 17 meses de luna de miel visitando Europa deciden embarcarse, como colofón, en el gran Titanic. Así que mientras su mayordomo se queda en París, la feliz pareja y la criada (Fermina Oliva Ocaña) ponen rumbo a Gran Bretaña para proseguir con su viaje que les llevaría a la ciudad de Nueva York. Pero como todos es sabido la noche del 15 de abril un gran iceberg acaba con sus sueños y con su luna de miel. Fermina y María Josefa (Pepita para Víctor) logran subir a un bote salvavidas mientras su marido se despide de ella: "Que seas muy feliz Pepita". Él debe embarcar en uno de los siguientes botes pero su caballerosidad hace que ceda su puesto a una mujer anónima de tercera clase y su hijo, hecho que lo convierte en un héroe pero deja viuda a "Pepita".

Puede que hoy publique el post más largo de la historia de este blog de cine, pero creo que la ocasión lo merece, la historia también y la película sobradamente.

Disfrutadla!