1805. Guerras napoleónicas. Bonaparte domina Europa. Inglaterra consigue resistir porque es la primera potencia naval del mundo. Precisamente por eso los mares se convierten en un crucial y estratégico campo de batalla. En el Atlántico, el Surprise, un navío inglés capitaneado por Jack Aubrey, es atacado por sorpresa por un buque de guerra francés. A pesar de los graves daños sufridos por el Surprise, Aubrey decide navegar a través de dos mares para interceptar y capturar al enemigo. Se trata de una misión que puede determinar el destino de toda una nación.
Magnifica película, recreación perfecta de época, batallas con gran realísmo y veracidad, con una actuacciónes supremas entre las que, por supuesto, destaca la de Rusell Crowe.
Incluso la banda sonora es notable, los diálogos en consonancia con el film, el mundo marino y lo que es más importante, la época en que sucede la narración.
El film fué ampliamente loado por la crítica, no así por la taquilla; quizá por la falta actual de un verdadero interés por el cine épico.
Muy recomendable, por no decir Imprescindible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario